María Jesús, 49 años

Jamás olvidaré ese día
Maria Jesús, Chus, es asesinada. A sus 49, ella es una mujer empoderada y recientemente acababa de ser abuela. No hablaba de otra cosa ni se sentía más feliz que por su nieta que con menos de un mes tuvo que dejar.
Ella hacia su vida, por fin, y las cosas se empezaban a encauzar pero su destino era otro. Sufrió un accidente de coche, un choque frontolateral que siega su vida prácticamente al instante y que desmorona todo por lo que estaba luchando. No era la hora de mi madre, no.
Chus es un ser de luz, algo de otro planeta. Una sonrisa siempre lucía en su rostro y sus alas empezaban a volar alto, con lo que eso cuesta. Luchadora incansable, poderosa sin saberlo, ejemplo y generosidad, siempre estaba ahí para todos. Fue mujer, hija, amiga, esposa, madre y abuela, todo en 1,63 de altura y mil cortes de pelo.
Llevaba un tiempo con el pelo de colores, de mil colores. Siempre fue una atrevida en esa cuestión y peinarla el día 20 fue una de las cosas más difíciles que he hecho nunca en mi vida, pero no podía dejar que otras personas lo hicieran. Cuando lo hice, de repente, era ella de nuevo.
Mi madre fue muchas cosas, todos la recuerdan alegre, amable, siempre con la ayuda en la mano y en el oído, pero yo la veo cantar en el coche, limpiar en pijama y dormir la siesta en el sofá.
Deja tu recuerdo